Título de la foto: Confundir al enemigo.
Con órganos falsos y elegantes disfraces, muchas orugas desorientan a sus enemigos. La oruga de esta polilla de la seda tiene una cabeza falsa, con sus correspondientes antenas simuladas, para que los depredadores la ataquen por ahí, que es su extremo posterior. Si la treta fracasara, hay un plan B: las púas en la cabeza auténtica pueden hacer que el agresor escupa a su presa aún viva.
Protagonista de la imagen: Periphoba arcaei
El autor de esta fotografía es Christian Ziegler, y el lugar de donde la he sacado es la página Nationalgeographic.com.es
Me encanta la sabiduría de la naturaleza.
ResponderEliminarUn saludo.