El título de esta nueva fotografía sobre mimetismo es "Confundir al enemigo"
La coloración críptica y la forma semejante al nervio de una hoja protegen a esta oruga medidora, pero su manera de alimentarse es el toque maestro: se come las hojas siguiendo sus contornos aserrados y manteniendo la simetría para «disimular el daño que causa en la vegetación y no alertar a los depredadores de su paradero», explica la bióloga Phyllis Coley, de la Universidad de Utah. «Una conducta compleja», dice, para una oruga pequeña y anodina.
Protagonista de la imagen: Geometridae
Muy interesante cielo y muy curioso
ResponderEliminarun beso
Buena explicación! ¡Me gusta! Saludos desde Sevilla.
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